jueves, 4 de febrero de 2010
LAS HERMANAS KAMICHE...(Fragmento de una vieja novela)
Por: GERARDO ARENAZA OLIVARES
(Continuación)
Quizás ya no me ame como nos amamos pero:
._¿Yo la quería?...
._Por qué al cuarto años de Ingeniería Electrónica,lo dejó todo para marcharse a trabajar a la ciudad del Pisco a una gran empresa pesquera, donde no lo hizo mal y conoció otro tipo de vida con analfabetos,con primaria incompleta y completa,nuevos horarios para los días,nuevas comidas,nuevas amigas con ansias de progresar.Todos absolutamente todos con grandes corazones.
Salvo lo que no le gustó fue el supervisor de la empresa:un cholito cuzqueño y bajito; un sujeto de tierra mala que había sido vendedor de telas en el mercado central de la ciudad de cemento y todos a sus espaldas le llamaban "rata" porque husmeaba todo.
Como supervizor de la gran empresa pesquera comandaba eficientemente a sus subalternos e incluso había creado una red para proporcionar alimentos a todos los empleados de la gran empresa.
La "rata",contaba casi siempre la misma historia en la cena,pues todos los empleados cenabamos juntos.
Narraba cómo aprendió a cortar telas para faldas y ternos hasta volverse un experto y fue aprendiendo a robar telas a los clientes y se mofaba diciendo que no fue descubierto; ni nunca jamás nadie regresó a la tienda a quejarse; y robaba metros de metros a los clientes y eso le causaba una sonrisa irónica...
Cuando contaba su "proeza" se relamía los labios morados de cuzqueño aclimatado a la costa...
Juan Pablo por la noches pensaba en sus travesura en la ciudad amada y en el barrio y en la pensión donde se fue a vivir cuando sus padres se separaron.
Se fue a vivir por el antiguo parque Castilla en el Distrito de Lince.
Recuerda que en la pensión conoció a una joven de iquitos recién llegada a la pensión y se hicieron amigos y luego enamorados y luego hicieron el amor y ella era virgen y ella le decía:
._"Todo lo que quiera por atrás.Mi virginidad es para el hombre con quien me case".
Y Juan Pablo gozaba de esos favores y ella los de él.
Pero al cabo de un tiempo ella se olvidó de su promesa
y le abrió las piernas
y se abrió como una flor
lentamente
muy
lentamente
despacito
muy
despacito
La virginidad se rompió en mil trocitos; y el pene con sangre quedó en medio de la nada,esa fue la sensación que tuvo Juan Pablo al desflorarla.
Fue una experiencia inusual para la primera vez en sus dicisiete años
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