POR:GERARDO ARENAZA
Agosto friolento en la ciudad
de los excrementos
y meadas nauseabundas
en las calles.
Ayer domingo21 de Agosto
la mujer que amo
me miró detenidadmente
y siguió su camino
moviendo su hermoso culo
invitandome a seguirla
pero la dejé ir
no era el momento
porque venía
de un opivaro almuerzo
y no tenía ganas de cojerla
y hacerle
sexo puro sexo salvaje
como solamente a ella le gusta
en la Biblioteca
de mi casona.