Por: GERARDO ARENAZA OLIVARES
Jesús Nazareno, goza del duelo,
hambruna de amor y paz. Vibra tu arte.
Desequilibrate para quedarte,
silba tus dedos tiburón abuelo.
Congestiónate en sonido que muelo:
estira el coito con ella. Aparte
de fuego quedará la uña que parte
a Magdalena en dos: desnuda en suelo
trivial o en bríoso versículo ingrato.
¡Cristo! Ríe, tú ansías besar el zapato
de mujer que te sonríe porque siente
que amas sus ojos de fértil simiente,
Dulzura Castellana que no miente...
._ Poesía piadosa, recoge mi plato.
